En noches como la de ayer nos damos cuenta de que nunca somos totalmente dueños de nuestros cuerpos... intentamos dejarnos llevar pero no podemos... victimas de nuestras circunstancias... de nuestros miedos... de nuestros pasados... de nuestras pesadas cargas.
Cuerpo, mente y alma necesitan gozar de una plena comunión para conseguir ese nivel superior de sexo y emociones que ambos necesitamos tanto...
Princesa triste, nunca pienses de quien fue la culpa... jugaremos muchas veces... unas veces ganaremos y otras perderemos... unas veces seras tu y otras sere yo.
La estabilidad infinita es una quimera... siempre estamos a merced de los elementos... como el junco cuando se ve golpeado por el viento... pero permanece con la raiz firme cuando el viento amaina... mientras que los grandes y recios arboles yacen arrancados tras la tempestad.
El junco resiste y luce recto y firme... mirando al sol y gozando del cielo azul.
La tempestad pasara... y vendran dias radiantes y claros como la aurora... viviras de nuevo... sentiras... gozaras... y tu cuerpo volvera a ser amigo de tu mente y tu alma... solo debes creer en ello y luchar para consegurlo...
Yo estare cerca de ti para sentir tu renacer y verte volar sola... serena... fuerte y bella.
Entonces sonreire
Besos
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